La Administración Obama ha presentado las nuevas medidas destinadas a estimular y acelerar el despliegue de vehículos eléctricos en EE.UU. Un programa destinado a “combatir el cambio climático, aumentar el acceso a las tecnologías de energías limpias y reducir la dependencia del petróleo”
Según datos ofrecidos por la Casa Blanca el número de modelos eléctricos ha aumentado de uno a veinte, el coste de las baterías ha disminuido un 70% y las estaciones de carga han pasado de 500 en 2008 a 16.000 en la actualidad
La Casa Blanca anunció que estas medidas forman parte de la colaboración continua entre la Administración central, la estatal, las administraciones locales y el sector privado con el fin de lograr los objetivos compartidos para el despliegue de la movilidad eléctrica en todo el país.
De todas la lista de medidas sin duda la más interesante es la creación de 48 corredores eléctricos en Estados Unidos de recarga rápida. El departamento federal encargado de la administración de carreteras cuenta con 55 carreteras interestatales designadas como “corredores de combustible alternativo”. De ellos 48 serán designados como corredores de vehículos eléctricos.
Un punto de recarga cada 80 kilómetros que se podrá identificar desde la carretera de la misma forma que las gasolineras, los restaurantes o los hoteles
El objetivo es lograr instalar un estación de recarga rápida cada 80 kilómetros. Todos y cada uno de ellos deberán cumplir con un estándar de señalización e identificación similares a los que existen para alertar a los conductores sobre la existencia de una estación de servicio, de un hotel o de un restaurante. En el anuncio no se ha informado sobre las especificaciones técnicas de las estaciones de recarga en cuanto estándares de carga, potencias iniciales y su aumento en el futuro.
De cualquier forma estas medidas suponen un impulso para la movilidad eléctrica en Estados Unidos que esperemos que tengan su reflejo en Europa en un corto espacio de tiempo.