El Ford Mustang Mach-E gana en autonomía al Tesla Model Y
Sin embargo su autonomía en ciclo EPA es de 435 km
La autonomía de un coche eléctrico es sin duda uno de los dato más importantes a la hora de escoger un modelo. Hasta ahora, al referencia en ese aspecto sigue siendo Tesla, pero la competencia se le acerca cada vez. Por ejemplo, el Ford Mustang Mach-E.
El Ford Mustang Mach-E es un rival directo del Tesla Model Y, son dos SUV de dimensiones y potencia similares, pero comparado dos versiones similares, la autonomía de uno es muy superior a la del otro. En el canal de Alex on Autos, Alex compara la autonomía de los dos SUV eléctricos que más interés despiertan en la actualidad.
Las unidades que somete a prueba son, por una parte, un Ford Mustang Mach-E Extended Range AWD de 351 CV, por otra parte, el Tesla Model Y Long Range Dual Motor, de también 351 CV. El Mustang Mach-E equipa una batería de 88 kWh útiles (98,8 kWh brutos) y el Model Y cuenta con una batería de 78 kWh útiles (82 kWh brutos). La batería del Mach E ofrece una mayor capacidad y sin embargo su autonomía en ciclo EPA es de 435 km, mientras que el Model Y homologa 525 km, también en ciclo EPA y en ambos casos con llantas de 19 pulgadas.
Alex puso en pie un recorrido de 396 km, con un mix de autopistas y carreteras secundarias. En ambos coches el climatizador está a 21ºC y harán el recorrido con el control de crucero activo en marcha con una velocidad 5 mph por encima del límite legal. Pero si hay mucho tráfico, ambos coches seguirán el ritmo más lento del tráfico gracias al control de crucero activo.
La única diferencia está en las ruedas, el Mustang tiene las llantas de serie de 19 pulgadas, mientras que el Model Y lleva las llantas opcionales de 20 pulgadas, cuando de serie el coche viene también con llanta de 19 pulgadas.
Más allá del diámetro de las ruedas, que tiene una influencia sobre el consumo, nos habría gustado conocer qué neumáticos equipaban tanto el Model Y con las llantas de 20 pulgadas como el Mustang Mach-E. Y es que un neumático deportivo, con mucho agarre, frente a uno de baja resistencia al rodaje, que favorece el bajo consumo, puede suponer al final una gran diferencia.
El resultado de esta comparativa es llamativo. El coche con más autonomía teórica resultó ser el que menos autonomía demostró. Tras 377 km, el Model Y tuvo que parar a cargar, con el ordenador de a bordo indicando un 5% de batería restante y una autonomía de 16 km. En cambio, el Mustang Mach-E indicaba todavía un 16% de carga y una autonomía restante de 64 km.
En todo caso, no deja de ser una buena noticia para el Mustang Mach-E, que en esta prueba supera así su autonomía homologada de 435 km con una cifra de 441 km. El Model Y en frente, con una autonomía en esta prueba de 393 km está muy lejos de los 525 km homologados.
Las diferencias en autonomía se deben a una estrategia marketing diferente entre Ford y Tesla
¿Por qué esos resultados tan dispares? Más allá del diámetro de las ruedas, que tiene una influencia sobre el consumo, los neumáticos escogidos también influyen. Y es que un neumático deportivo, con mucho agarre, frente a uno de baja resistencia al rodaje, que favorece el bajo consumo, puede suponer al final una gran diferencia de consumo y por ende de autonomía. Sin embargo, en este caso, a priori todo se debe a la estrategia comercial escogida por cada fabricante en relación a la homologación EPA.
Y es que en el ciclo EPA, es el propio fabricante que efectúa las mediciones, siguiendo las normas de la EPA, pero eso le deja una cierta libertad para al final presentar los resultados que mejor considere.
La EPA, luego confirma entre el 15 y el 20 % de esos resultados. Así, mientras la mayoría de fabricantes suelen presentar cifras que les son muy favorables, Ford ha preferido presentar unos valores los más realistas posibles, para que en un uso real la autonomía se acerque a lo anunciado y el cliente no se sienta defraudado.
Siempre habrá discrepancias, pues no son valores absolutos y definitivos, sino una mera indicación de lo que se puede esperar, como en el caso del WLTP, por cierto. Sin embargo, cuando la diferencia es exagerada, surgen las críticas. Ya sea hacia el ciclo de homologación o hacia el fabricante.