El nuevo estándar de carga CHAdeMO 3.0 promete recargar a 500 kW y permitirá conectores más ligeros
Ya está lista la última versión del protocolo de carga rápida para vehículos eléctricos CHAdeMO. Se trata de la 3.0 y que permite recargar a una potencia máxima cercana a los 500 kW. No obstante, aún queda para que llegue al mercado: aún está pendiente de pruebas de homologación, a lo que se suma que los fabricantes lo tendrán que adoptar en los sistemas de carga de sus vehículos eléctricos.
La Asociación CHAdeMO espera que pueda lanzarse al mercado a partir de 2021 y el mismo también será compatible con el protocolo chino GB / T. No en vano, y en paralelo, este organismo ha trabajado en conjunto con el Consejo de Electricidad de China (CEC) para su variante de la República Popular, en su caso bautizado como ‘ChaoJi’.
Además de permitir una mayor potencia de recarga, el nuevo protocolo se destaca por requerir un enchufe más compacto y ligero en comparación con el actual.
Más potencia y un enchufe más cómodo
De igual manera, el conector tendrá un tamaño más reducido y será de menor peso, con un cable de menor diámetro, gracias a incorporar la refrigeración líquida y a eliminar el mecanismo de bloqueo en la toma del vehículo.
El organismo nipón asegura que será compatible con otros estándares de recarga rápida, tanto anteriores CHAdeMO como los chinos GB / T, y posiblemente con el europeo CCS valiéndose de un adaptador. Es decir, muchos modelos eléctricos actuales, así como los futuros, podrán cargar a través de este nuevo protocolo.
Actualmente, hay alrededor de un millón de vehículos electrificados en todo el mundo que incorporan o son compatibles con el protocolo CHAdeMO: a finales de 2019 ascendieron a los 922.728 según datos de EV-Volumes.com de los que se hace eco la Asociación CHAdeMO, lo que incluye tanto eléctricos puros como híbridos enchufables.
Del total de modelos eléctricos que posibilitan la carga rápida, el 80 %, cerca de 4,3 millones, hacen uso de este estándar o permiten la carga con el mismo valiéndose de adaptadores. A ello se suma una creciente red de cargadores que, en el caso de Europa, ya supera los 6.000.